DESERTIFICACION PROYECTO CIENTIFICO



“UNIDAD EDUCATIVA PARTICULAR BORJA”



NOMBRE:
Cristian Peñafiel G.


CURSO:
Primero de bachillerato “B”


PROYECTO:
CIENTIFICO



AÑO LECTIVO:
2019-2020





Desertificación y erosión
Causas y Consecuencias

La desertificación es causada por una combinación de factores que cambian con el tiempo y varían de acuerdo al lugar. Estos incluyen factores indirectos tales como la presión del tamaño de la población, factores de política y socioeconómicos, y el comercio internacional; y también factores directos como los patrones y prácticas del uso de la tierra y los procesos relacionados con el clima.
La desertificación tiene lugar debido a factores indirectos que llevan al uso no sostenible de los escasos recursos naturales por parte de los usuarios de la tierra en el nivel local. Los cambios en el uso de la tierra son respuestas a los cambios en los suministros de los servicios de los ecosistemas, pero los primeros también originan cambios en estos suministros. Históricamente, los medios de subsistencia de las tierras secas se han basado en una mezcla de caza, recolección, cultivo y cría de ganado. Esta mezcla varió en su composición a lo largo del tiempo, del lugar y de la cultura. Las severas e imprevisibles condiciones climáticas combinadas con los cambiantes factores socioeconómicos y políticos, han forzado a los habitantes de las tierras secas a ser flexibles en el uso de la tierra. La presión de la población, sin embargo, ha llevado a una creciente tensión entre dos usos principales de la tierra: pastoralismo en las tierras de pastoreo o uso de la tierra para el cultivo. En algunas áreas, esto condujo a conflictos interculturales y a la desertificación, ya que criadores de ganado y los campesinos querían tener acceso al uso de la misma tierra.
A estas causas de la desertificación se suman los efectos del cambio climático. El calentamiento global y la disminución de las precipitaciones son algunas de las consecuencias del incremento de emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Las previsiones de cambio climático para España no son positivas y apuntan a que los periodos de sequía serán cada vez más frecuentes e intensos, lo que agravará los procesos de desertificación.
Además, el cambio climático afecta al contenido orgánico de los suelos españoles, provocando una disminución del carbono que contienen, lo que afecta a sus propiedades físicas, químicas y biológicas, especialmente en las zonas más húmedas del norte de la península ibérica.

 

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